Una de las mejores características del vino se presenta después de una tarde pesada: fuera zapatos, fuera cinturones, bienvenida tu copa favorita. Tomando vino en casa encontramos un momento de paz y relajación que nos brinda la energía para enfrentar y triunfar contra el día siguiente. ¿Qué pasaría si te decimos que la ciencia incluso ha comprobado que este ritual favorece tu salud? A continuación, te presentamos los resultados de un estudio.
Interesante descubrimiento sobre las características del vino
The Center for Translational Neuromedicine en la Universidad de Rochester, Nueva York, realizó un estudio científico en el año 2018 donde se interesaron por conocer los efectos del consumo prolongado de alcohol en el sistema nervioso. Aunque la imaginación nos haga pensar que resultaría un atractivo incentivo para todos los amantes de este tipo de bebidas, los investigadores utilizaron ratones para todo el experimento.
A los roedores se les suministraron diferentes cantidades de alcohol, siendo el sistema glinfático el principal protagonista de la observación. Para entender mejor, dicho sistema es el encargado de remover las células viejas y otros desechos del cerebro. Es la red de distribución de componentes cruciales (glucosa, aminoácidos, neurotransmisores) a través del sistema nervioso central.
Tomando vino en casa: la buena y mala noticia
Ahora sí, entremos a lo que nos interesa: ¿tomando vino en casa mantengo mi cerebro sano? Aunque no lo creas, la respuesta es sí, pero con consideraciones. Los investigadores descubrieron que aquellos ratones a los que se les suministraba alcohol en proporciones moderadas lograban impulsar el funcionamiento de sus sistema glinfático, por lo que el cerebro se desempeñaba mejor. En cantidades humanas, consumir máximo dos y media copas de vino al día impulsará la salud del cerebro.
Lo que no debe pasar es exceder las cantidades anteriormente señaladas, pues el mismo estudio demostró que aquellos ratones expuestos a una mayor cantidad de alcohol comenzaron a mostrar problemas neuronales. En cantidades humanas, consumir hasta ocho copas de vino al día reduce la eficiencia del sistema glinfático y si se extiende el consumo hasta 21 copas, la vitalidad del mismo es amenazado.
Ahora que conoces otra de las características del vino, es momento de tomar las cosas con seriedad y responsabilidad. Ya cuentas con la información pertinente. La mejor decisión siempre será elegir la sana diversión, por ello te invitamos a considerar al alcohol como un elemento extra a tus momentos increíbles: ya sea con la familia, amigos o pareja. En conclusión: los momentos especiales ya existen y una copa de vino sólo le añade un poco más de sabor.