Sale el sol y comienza la temporada de parrilladas. Y es que no hay mejor manera de disfrutar de la comida que con un buen fuego, la familia, amigos y el maridaje perfecto para la carne. En este blog, te contamos todos los trucos que te ayudarán a ganarte el título de maestro parrillero para que todo salga a la perfección. Además, te propondremos algunos vinos que van de maravilla para acompañar una buena parrilla.
Preparemos la atmósfera
Preparar “la carnita asada” no es una tarea que se tome a la ligera. Debes considerar un par de puntos antes de comenzar la cocción de la carne:
- Ten en cuenta la cantidad de comensales: hacer una parrillada y dejar con hambre a los invitados es imperdonable. No te quedes corto con la cantidad de carne. Confirma con tiempo cuánta gente comerá, así podrás prever la cantidad de carne que debes cocinar. Es recomendable calcular entre 2 y 3 piezas de carne por persona.
- Cuida las brasas: vigilar la temperatura del fuego es fundamental para lograr que la carne se cocine sin prisa y quede en el punto ideal. Si quieres saber cuándo está listo el fuego, fíjate en el color de las brasas. El momento perfecto es cuando están blancas o grisáceas. También es importante que te asegures de que la rejilla no esté demasiado cerca del fuego para que la carne se cocine bien por dentro y no se queme.
- Prepara la carne: adelántate y saca la carne por lo menos una hora antes de asarla para que, cuando la pongas al fuego, esté a temperatura ambiente y no recién sacada del refrigerador. Si quieres aportar un aroma extra, también puedes sumergirla en un poco de aceite de oliva con romero. Por supuesto, hay quienes eligen usar cerveza o vino blanco dulce. Tú tomarás la mejor decisión.
Carne a la parrilla, el mejor maridaje de vinos
Sazonar la carne una vez que esté cocinada es fundamental. Añade sal al gusto cuando esté lista para que la carne desprenda todo su sabor y jugo sobre la parrilla. Aparte de la sal, puedes agregar otras especias como pimienta, ajo molido y perejil.
Cuando la carne esté lista para salir, todo lo demás tiene que estar preparado. Los comensales sentados, las entradas sobre la mesa y el vino blanco dulce descorchado y aireado. Sería una pena que después de todo el trabajo, por no cuidar esos pequeños detalles, la carne se enfríe.
Preparar una buena carne a la parrilla es una experiencia gastronómica muy completa y llena de pequeños detalles. Amigos, familia y colegas se congregan cerca del fuego para disfrutar los aromas y sabores que desprende la comida cuando la cocinamos a la brasa. Reúnanse con el mayor ánimo del mundo y sigan creando momentos increíbles.