El gas carbónico es un elemento presente en todos los vinos del mercado. Su existencia se origina en los procesos de fermentación que dan vida a nuestras bebidas favoritas. Y aunque en algunos casos pasa desapercibido, su presencia es tan importante que se han creado clasificaciones para identificarlos. En este blog, te hablaremos de los tipos de vino según la presencia de gas carbónico en su interior.

Tipos de Vino Aguja

Son los vinos con menor cantidad de gas en su interior. Resulta casi imperceptible al paladar aunque quizás se detecte ligeramente a la vista. Una de sus características más llamativas es la frescura, lo que lo hace excelente para temporadas de verano, vacacionales o de un ambiente bochornoso.

En los últimos años, esta categoría se ha subdividido por nuevas prácticas en su proceso de elaboración. De esta forma, encontramos: a) vinos de aguja naturales, aquellos que mantienen gas carbónico procedente de su fermentación natural; y b) vinos de aguja no naturales, aquellos a los que se les agrega una mínima cantidad de gas de forma artificial.  Por lo regular, los tipos de vino de esta categoría son blancos o rosados, lo que añade frescura a cada copa degustada.

Vinos Gasificados

En esta clasificación, nos enfocamos en el suministro artificial de gas carbónico. Esto se debe a que la fermentación no genera la suficiente cantidad de gas, por lo que es necesario añadirle un extra para completar su atractivo culinario. La mayor diferencia entre los tipos de vino aguja no natural y vinos gasificados radica en la cantidad suministrada.

Una de las características más notables de estas bebidas radica en su notable presencia de burbujas tanto en paladar, de manera visual y en nariz. De hecho, estos vinos son los responsables de múltiples tradiciones que involucran un corcho volador. La presión del gas al interior de la botella provoca que las tapas salgan disparadas. Aunque esta propiedad se comparte con los vinos espumosos, hay algunas diferencias entre ambos.

Vino Blanco Espumoso, diferentes tipos

Finalmente, debemos hablar de aquellos vinos que obtienen atributos efervescentes de manera natural, hablamos de vinos espumosos. Estos cuentan con dos procesos de fermentación donde el primero funciona como creación de la bebida base. Una vez embotellado, se le agregan levaduras y azúcares que generarán el segundo proceso. 

Un dato curioso es que existen distintos métodos de elaboración. Uno de los más famosos es conocido como méthode champenoise y es exclusivo de la región francesa de Champagne. De ahí el nombre tan popular de dicha bebida. 

Como puedes apreciar, el gas carbónico es un elemento de vital importancia para la producción de vinos. Es tan identitario que existen distintos cocteles en el mundo que aprovechan sus propiedades y homologan miles de botellas en el mercado. Es muy importante recordar que la cantidad de gas no es sinónimo de calidad. De esta forma, encontrarás vinos de aguja tan ricos y preferibles como algunos espumosos. Aquí tenemos una recomendación sincera.