Cuando la temperatura del día se eleva, un vino frío y fresco es lo más refrescante del mundo. Y aunque la cultura del vino tiene ya identificadas algunas temperaturas ideales para el consumo de dicha bebida, existen personas que prefieren un poco más de “hielo”.
El sentido común diría que agregaras un par de hielos a tu copa, ¡no lo hagas! Mejor toma nota de este blog donde te enseñaremos cómo enfriar un vino con propiedad y sin afectar la composición de tu bebida favorita.
Esto dice la cultura del vino
Existen algunas reglas a seguir como todo conocedor del vino. Aquí enlistamos algunas formas en las que tu bebida se mantendrá fría sin comprometer su composición:
- Uso de congelador: la recomendación siempre ha sido evitar su uso, sin embargo, hay una forma correcta de hacerlo: envuelve tu botella con un trapo mojado y mételo al congelador sólo por 10 minutos. Si olvidas el trapo, el vidrio quedará frío, pero el contenido caliente. Si dejas pasar más tiempo, el vino podría expandirse y desbordarse.
- Sirve en hielera: esta es quizás la mejor forma de bajar la temperatura de tu vino, pues no implica ningún tipo de afectación al sabor. Basta con llenar el recipiente con hielo y una parte de agua, agregar un poco de sal para ralentizar su derretimiento y colocar la botella al interior.
Cuidado con los aromas del vino
Por más fácil que aparezca, hay dos formas muy comunes y erróneas con las que la gente enfría sus vinos favoritos. Aquí te explicamos por qué no debes hacerlo:
- Meter la botella al refrigerador: parece muy sensato, al fin y al cabo, la botella se encuentra cerrada. Sin embargo, te sorprenderá saber que los aromas del vino se verán comprometidos, pues podrían mezclarse con tu bebida abriéndose paso por el corcho poroso. ¿Imaginas probar un vino con tintes a cebolla?
- Poner hielos en tu copa: esto es quizás el peor remedio para un vino caliente. ¿Por qué? Es muy fácil dejarse llevar por el sentido común y agregar unos cubitos a la copa, sin embargo, debes recordar que el hielo se derretirá al entrar en contacto con tu bebida, transformándose en… exacto, en agua. ¿Serías capaz de servirte vino y agua fría en la misma copa?
Hoy en día, las temperaturas calurosas son más comunes que antes, por eso esperamos que nuestras recomendaciones te ayuden a bajar el calor de tus vinos y te permiten degustar tu bebida favorita con la mayor calidad posible. ¡Disfruta una copa refrescante!
