El vino clarete es una categoría de vino que, aunque menos conocida que el tinto, ha estado presente en la historia vitivinícola durante siglos. A menudo confundido con el vino rosado o tinto, el clarete tiene características propias que lo distinguen, tanto en su proceso de elaboración como en las variedades de uva para vino que se utilizan. En este blog, exploraremos qué es el vino clarete, cómo se elabora y en qué se diferencia del vino tinto.

¿Qué es el Vino Clarete?

El vino clarete es un vino que se sitúa entre el tinto y el rosado, tanto en color como en sabor. Su origen se remonta a antiguas tradiciones vitivinícolas en regiones como La Rioja y otras zonas de España. Lo que hace especial a este vino es que se elabora a partir de una mezcla de uvas tintas y blancas, a diferencia del vino tinto que se elabora exclusivamente con uvas tintas.

El clarete tiene un color más claro que el tinto debido a que el contacto de los hollejos (la piel de las uvas) con el mosto es más corto, pero mayor que en el caso del vino rosado. Esto le otorga un tono rubí o rosado intenso, dependiendo del tiempo de maceración y las uvas utilizadas.

Proceso de Elaboración del Vino Clarete

El vino clarete se elabora utilizando tanto uvas tintas como blancas, lo que le da su carácter distintivo. El proceso de elaboración implica una maceración corta de las pieles de las uvas tintas con el mosto, lo que permite que el vino adquiera un color más ligero que el vino tinto tradicional.

Las variedades de uva para vino utilizadas en el clarete pueden variar, pero algunas de las más comunes son:

• Tempranillo: Uva tinta muy popular en España, especialmente en la producción de tintos y claretes. Aporta estructura y sabor al vino.
• Garnacha: Conocida por su suavidad y dulzor, es otra uva tinta que se utiliza con frecuencia en la elaboración de claretes.
• Viura: Uva blanca, típica en la región de Rioja, que añade frescura y notas frutales al vino clarete.

El clarete puede tener una fermentación similar a la del tinto, pero con una maceración mucho más corta de los hollejos, generalmente entre 24 y 48 horas, lo que le da ese tono más claro y un sabor más suave.

Diferencias entre el Vino Clarete y el Vino Tinto

Aunque tanto el vino clarete como el tinto se elaboran con uvas tintas, sus diferencias radican principalmente en el proceso de vinificación y la combinación de variedades de uva para vino.

• Color: El color es una de las diferencias más evidentes. Mientras que el vino tinto tiene un tono oscuro, profundo y rojizo, el vino clarete presenta un color más claro, que puede variar entre el rosado intenso y el rojo rubí.
• Tiempo de maceración: En la elaboración del vino tinto, los hollejos de las uvas tintas permanecen en contacto con el mosto durante días o semanas, lo que le da su color oscuro y su cuerpo. En el caso del clarete, este contacto es mucho más breve, resultando en un vino más ligero en color y en taninos.
• Composición de uvas: Mientras que el vino tinto se elabora exclusivamente con uvas tintas, el vino clarete se produce mezclando tanto uvas tintas como blancas, lo que contribuye a su frescura y a su perfil aromático más frutal.
• Sabor y estructura: El vino tinto tiende a tener una mayor concentración de taninos, lo que le otorga una estructura robusta y un sabor más complejo. En cambio, el vino clarete es más ligero y fresco, con un perfil aromático que resalta las frutas rojas y una menor astringencia.

El vino clarete es una opción perfecta para quienes buscan un vino equilibrado entre el rosado y el tinto. Su proceso de elaboración, que incluye la mezcla de uvas tintas y blancas, le da un carácter distintivo y fresco. Aunque a menudo se confunde con el vino rosado, el clarete tiene su propia historia y lugar en la tradición vitivinícola, especialmente en regiones como La Rioja. Con una gran variedad de uvas disponibles para su producción, el vino clarete sigue siendo una joya poco explorada por muchos amantes del vino, pero que sin duda vale la pena descubrir.