La clasificación de vinos puede ser desconcertante para muchas personas, pues no es posible hablar de una sola categoría de bebidas. De hecho, los tipos de vinos existentes pueden reagruparse por su color, sabor, edad, dulzura e incluso los niveles de gas carbónico.
En esta ocasión, nos enfocaremos en segmentar aquellos vinos que mejor han envejecido o por el contrario, no han tenido tiempo de hacerlo. Así es como iniciamos la clasificación de los tipos de vinos según su edad.
Vinos jóvenes
Ya habíamos hablado de cómo influyen las barricas en el sabor de un vino, sin embargo, no todas las bebidas pasan por esta etapa de almacenamiento. Existe un tipo de líquido que se embotella apenas terminado el proceso de fermentación de la uva (entre 2 y 4 meses después). A los vinos de este tipo se les conoce como vinos jóvenes.
Podría pensarse que las bebidas almacenadas en barricas de maderas finas son de mayor calidad que los vinos jóvenes. Sin embargo, existen muchas presentaciones de vino joven que resultan increíbles para el paladar.
Tipos de vinos: crianza
A diferencia de los vinos jóvenes, la categoría de vino crianza se caracteriza por pasar 2 años en proceso de maduración y tuvo que permanecer almacenado al menos 6 meses en barrica. Debido a este periodo de almacenamiento, los vinos crianza suelen utilizar uvas más maduras para su elaboración, lo que impacta directamente en su sabor.
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Reserva y gran reserva
Si pasar 24 meses en proceso de maduración se nos hiciera poco, existen dos categorías de gran renombre, preferencia y prestigio entre la industria vinícola; hablamos de los tipos de vinos más artesanales y por ende, dignos premios a la larga espera:
- Reserva: se denomina así a los vinos con 3 años de maduración y de los cuales, pasan 12 meses en barricas de roble.
- Gran reserva: esta categoría es el top de los vinos, pues hablamos de bebidas que pasan 5 años de maduración. Durante este periodo, permanecen al menos 18 meses en barricas de madera especializada.
Un punto importante a destacar es que las categorías del vino crianza, joven, reserva y gran reserva suelen atribuirse a vinos tintos. Sin embargo, también se catalogan de esta forma los blancos. Además, las especificaciones aquí mencionadas suelen ser parámetros necesarios para que una botella adquiera la denominación de origen. ¿Quieres saber qué relevancia tiene? ¡Consulta nuestro blog ahora!