Si hay una bebida que ha sido objeto de estudio y ha servido de inspiración a lo largo de la historia de la humanidad, debemos señalar al vino. Y es que su profunda relación con la alegría y el placer ha dado lugar a constantes investigaciones sobre sus virtudes; descubriéndose, poco a poco, componentes tan interesantes como las vitaminas del vino, presentes tras todo el proceso de la uva tempranillo.
¿Qué vitaminas tiene el vino blanco semidulce?
La elaboración del vino se compone de distintas etapas que tienen como objetivo obtener un producto de excelente calidad. Durante este proceso, las vitaminas presentes en el mosto o jugo de uva pueden verse afectadas a partir de las reacciones químicas que se dan durante la vinificación. Este es el caso de:
- Vitamina C, también conocida como ácido ascórbico
Durante la elaboración del vino blanco semidulce, esta vitamina es fundamental para la obtención tan característica del aroma y el color de esta bebida. Debido a su rápida oxidación en contacto con el aire, la vitamina C desaparece en las primeras aireaciones del mosto, de modo que está permitida la adición de ácido ascórbico siempre y cuando sea inferior a 0,15 gramos por litro.
Entre los beneficios de la vitamina C más destacados para la salud se encuentra su poder antioxidante, su capacidad para favorecer la absorción del hierro y facilitar la reparación de los tejidos del cuerpo.
- Vitamina B1 o tiamina
Esta vitamina del grupo B resulta imprescindible en el proceso de transformación del mosto a vino tempranillo, prolongando la actividad y el aumento de las levaduras, tan necesarias durante la fermentación. Si bien esta vitamina desaparece casi por completo en este último paso, podemos encontrarla en el vino en una cantidad de 0,05 gramos por litro. En el cuerpo humano es de vital importancia, pues participa en el buen funcionamiento del sistema nervioso, el cardiovascular y el muscular. Por otro lado, es crucial para el desarrollo y la actividad de las células.
- Vitamina B2 o riboflavina
Durante el proceso de elaboración del vino, la presencia de vitamina B2 se multiplica en comparación con la cantidad inicial del mosto en el caso de los vinos blancos semidulces. La riboflavina colabora en los procesos de respiración celular, mejora el estado de la piel, las uñas y el cabello y también colabora en la protección del sistema nervioso.
- Vitamina B5, el ácido pantoténico
Por último, la vitamina B5, también conocida como ácido pantoténico, participa en el proceso de obtención de energía a partir de los alimentos. Destaca también su papel en el proceso de regulación hormonal y en la producción de colesterol “bueno”. La cantidad de ácido pantoténico del vino varía entre los 0,05 gramos a los 1,2 gramos por litro.
Vinos tempranillo y consumo de vitaminas
Como puedes notar, tu bebida favorita sí brinda bastantes elementos a tu cuerpo. Sin embargo, las cantidades son bastante diversas, por lo que te recomendamos ingerir suplementos alimenticios o alimentos ricos en determinado elemento para brindarle a tu organismo todo lo que necesitas.