Puede parecer una botana sencilla, pero el chorizo al vino blanco es algo que seguramente no has probado en la vida. Además de rico, resulta muy fácil de hacer. Sin embargo, como sucede con cualquier otra receta, el secreto de su éxito radica en la calidad de los ingredientes. Te recomendamos optar por un chorizo que sea de tu mayor agrado y comprar un buen vino blanco dulce.  

Ingredientes para chorizo al vino blanco

Seguro ya estás preparando la libreta y alistando el auto para salir a surtir la lista. Sin embargo, esta botana únicamente requiere de 3 ingredientes: 350 gramos de chorizo, 500 mililitros de vino blanco y hojas de laurel al gusto. ¿Qué tal? Si así de rápidos son los elementos, imagina su preparación.

Eso sí, es importante recomendarte el uso de una olla de barro, pues resulta ser el material ideal para la cocción de nuestro chorizo. La verdad es que puedes utilizar la olla que tengas en casa, pero la sugerencia nunca está de más. Dicho esto, pasemos a la preparación.

Cómo preparar chorizo al vino blanco

Primero, separa los chorizos en piezas individuales y pícalos con un palillo o cuchillo; de esta forma, evitaremos que se revienten durante la cocción. Eso sí, cuida que las aperturas no sean demasiado grandes; de lo contrario, la carne se puede deshacer al momento de cortarlos.

Ahora sí, lleva los chorizos a fuego medio en la olla y deja que suelten un poco de grasa. Mantenlos así sin llegar a tostarlos demasiado. Una vez llegado el punto, agrega las hojas de laurel y el vino blanco, pero asegúrate de que el líquido cubra muy bien cada chorizo. Posteriormente, baja el fuego y deja que se evapore el alcohol hasta la mitad. Mueve constantemente durante treinta minutos.

Gracias a los piquetes que has hecho al inicio, el vino blanco dulce ha entrado en los chorizos. Ahora es momento de retirarlos de la estufa y llevarlos a una tabla de picar. Corta en rodajas pequeñas y vuelve a llevarlos al fuego por unos cinco minutos más para que el líquido penetre perfectamente.

Con estos pocos pasos, tus chorizos estarán listos. Eso sí, mantenlos en su cacerola hasta que vayas a servir para que se conserven calientes y continúen impregnándose de sabores aún después de la cocción.

Cómo acompañar chorizo al vino blanco dulce

El pan es la opción por excelencia. Cortado en rodajas y ligeramente tostado, el pan es perfecto para montar el chorizo sin deshacerse y si eres atrevido, untarles un poco de chimichurri. También puedes optar por papas a la francesa aunque debes tener presente que esto hará la comida más pesada y quizás no funcione tan bien como aperitivo. Por supuesto, siempre puedes comerlos solos y combinarlos con nada más que un vino blanco. ¡Delicioso!