¿En verdad debemos hablar de corchos? ¿No son sólo elementos decorativos? Aunque no lo creas, el corcho de vinos crianza o reserva, o cualquier otro tipo, es uno de los elementos más controversiales para la producción de tus bebidas favoritas. ¡Su valía es más grande de lo que crees! 

Para que conozcas sus efectos y participación en todos los tamaños de botellas de vino, te pasamos este blog. Guárdalo en tus favoritos, así podrás consultarlo las veces que quieras, o bien, compártelo con tus amigos para fomentar la cultura vinícola en el mundo.

La importancia de los corchos

Es muy bien sabido que existen vinos ideales para ser almacenados por un largo tiempo mientras que hay muchos otros elaborados para un consumo rápido. Por ejemplo, hay vinos crianza o reserva cuya fermentación y almacenaje se extiende por años mientras que los vinos jóvenes suelen ser más rápidos en producir e ingerir. Ahora, la pregunta reveladora… ¿ambas clases de vino requieren el mismo corcho? Al estar en contacto con el líquido, ¿todos los corchos se desempeñan igual?

Tipos de corchos en vinos crianza o reserva y más

Existen varios tipos de corcho que se utilizan en la industria del vino. Los más comunes son los siguientes:

• Corcho natural: es el corcho extraído directamente del alcornoque, un árbol originario del Mediterráneo. El corcho natural es altamente valorado debido a su capacidad para sellar herméticamente las botellas y permitir una micro-oxigenación controlada.

• Corcho aglomerado: también conocido como corcho técnico o colmatado. Se produce a partir de fragmentos de corcho natural que se unen mediante aglutinantes y adhesivos. Este tipo de corcho es más económico que el corcho natural, pero aún proporciona una buena capacidad de sellado para vinos sin necesidad de un envejecimiento prolongado.

• Corcho técnico de una pieza: es una variante del corcho aglomerado, pero con una mayor calidad y homogeneidad en su estructura. Se fabrica a partir de una sola pieza de corcho natural, lo que lo hace más confiable en términos de calidad y rendimiento que los corchos aglomerados.

• Corcho colmatado: es un corcho natural de baja calidad que ha sido tratado con vapor y/o peróxido de hidrógeno para eliminar impurezas y mejorar su apariencia y funcionalidad. Aunque no es tan confiable como el corcho natural de alta calidad, se utiliza en vinos de precio medio y bajo.

• Tapones sintéticos: fabricados con materiales plásticos o polímeros que imitan las propiedades del corcho natural. Son una alternativa al corcho para evitar el problema del «sabor a corcho» y ofrecen un sellado hermético, sin embargo, no permiten la misma micro-oxigenación que el corcho natural.

• Tapones de rosca: son tapones de metal con un revestimiento de plástico o silicona que se enroscan en la boca de la botella. Son cada vez más populares para vinos jóvenes y frescos, ya que ofrecen un sellado hermético y evitan cualquier riesgo de contaminación.

Cada tipo de corcho tiene sus ventajas y desventajas, por eso los enólogos y casas productoras invierten tantas horas de reflexión al elegir el corcho ideal para toda su línea de botellas. Ahora que conoces los distintos tipos de corcho, te será más fácil identificar vinos de calidad o impurezas en tu bebida favorita.