Cuando el mayor placer de tu vida es disfrutar una copa de tu bebida favorita, es muy probable que te hayas encontrado con opciones artesanales. Según dicen, son la culminación de la pasión y la dedicación enológica. Pero, ¿qué es lo que convierte a un vino en su versión artesanal y cuáles son los requisitos para obtener esta distinguida etiqueta? En este blog, te explicaremos con lujo de detalle estos tipos de vino y sus particularidades.
Definiendo los tipos de vino artesanal
Un vino artesanal es mucho más que una bebida: es una obra de arte embotellada. Se caracteriza por la atención meticulosa y el cuidado que recibe en todas las etapas de su producción. Un vino artesanal no se hace en masa, sino que se crea en lotes pequeños, lo que permite un control minucioso de cada detalle. Lo más genial es que los encontrarás en distintas versiones, como el vino tempranillo, vino tinto o el que sea de tu elección.
Requisitos para considerarse un tipo de vino artesanal
Si estamos hablando de el top of the top, debemos señalar las características tan estrictas a las que debe someterse su elaboración:
- Producción limitada: uno de los requisitos clave para ser considerado un vino artesanal es que se produce en cantidades limitadas. Esto significa que no encontrarás miles de botellas idénticas en el mercado. Los productores artesanales prefieren la calidad sobre la cantidad y trabajan en lotes más pequeños para garantizar la excelencia de estos tipos de vino.
- Métodos tradicionales: los vinos artesanales a menudo se elaboran utilizando métodos tradicionales que han pasado de generación en generación. Esto puede incluir la fermentación en barricas de roble, la maceración prolongada y otros procesos que requieren experiencia y habilidad para conservar el vino tempranillo, vino tinto o cualquier otro.
- Uvas de calidad: la calidad comienza en el viñedo. Los productores de vinos artesanales suelen seleccionar uvas de alta calidad, cosechadas a mano y cultivadas de manera sostenible. En el caso de vinos tempranillo, las medidas son variadas pues estas uvas son especialmente apreciadas por su sabor distintivo.
- Fermentación natural: muchos vinos artesanales utilizan levaduras naturales presentes en las uvas o en la bodega para la fermentación. Esto puede dar como resultado perfiles de sabor únicos y complejos.
- Mínimo uso de aditivos: los vinos artesanales tienden a contener un mínimo de aditivos y sulfitos. Esto permite una expresión más pura del carácter de la uva y del terruño.
Los vinos artesanales son una manifestación de la pasión y el compromiso de los productores con la calidad y la tradición. Cuando eliges un vino artesanal, estás optando por una experiencia única, una conexión con el territorio y la historia de la región. Ya sea que te sientas atraído por los diferentes tipos de vino, como el vino tempranillo, o por otros vinos artesanales de todo el mundo, cada sorbo es una celebración del arte de la vinificación. Así que, la próxima vez que descorches una botella de vino artesanal, tómate un momento para apreciar el esfuerzo y la dedicación que se esconden detrás de cada copa.