¿Cómo hacer buen vino? ¿Cómo obtener el característico aroma en una copa de vino tinto y blanco? Muchas personas creerían que la magia detrás de vinos de enorme calidad proviene de la fermentación y el procedimiento completo. Sin embargo, el inicio de la primavera es el verdadero punto de partida. Aquí te contamos por qué.

Inicio de la primavera: el fin de la espera

Por fin, ha terminado el invierno y nadie más que la vid lo sabe. Desde aquel noviembre pasado, los cultivos comenzaron a preparar su descanso, brindando los últimos frutos dignos de cosechas de altura. Entonces, hemos esperado pacientemente para que los cultivos despierten con los rayos de luz más potentes.

Gracias a la llegada de la primavera, la tierra reactiva sus nutrientes y propiedades de riego. Nuestra cepa reinicia su sistema radicular con la vida en el viñedo. De tal forma, se previene la llegada de la brotación: el nacimiento de la vegetación.

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Foliación y Floración

Todo buen vino cuenta con un delicado proceso de foliación, la cual es conocida como la etapa en que las primeras hojas verdes de la vid persiguen la luz solar. Esta fase es fundamental para la formación de moléculas de azúcares y ácidos, mismas que se transmitirán a las uvas en el mejor momento de su desarrollo.

Por increíble que parezca, el inicio de la primavera 2022 impulsa el proceso natural de fotosíntesis, sin embargo, este ciclo no se deja a la ligera. Existe una práctica conocida como poda en verde: se trata de una poda a mano de los cultivos y sus hojas. Con gran delicadeza y atención, se seleccionan las hojas que más ayudan a la formación del viñedo. Así, se mantienen ramas principales y se retiran aquellas que mermen la calidad de la vid mediante sombras, humedad excesiva y otros factores.

Un buen vino adquiere su sabor desde la floración: las hojas verdes absorben todos los nutrientes necesarios para que la vid brote sus primeros retoños blancos de apenas 3 milímetros. Por fin llegada la segunda semana de abril, los viñedos muestran su mejor cara con esas pequeñas flores, muy sensibles a las plagas y enfermedades provocadas por los hongos, y que deben ser polinizadas por el viento y los insectos. Sólo dos o tres semanas después, comenzaría el cuajado del fruto.

¿No te parece genial? El inicio de la primavera da pie a un proceso artesanal en la elaboración de vinos de todos los tipos. Celebremos la llegada de este equinoccio como una de las fases del año más importantes. Una excelente copa de buen vino es la mejor ofrenda para ello.